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18 de enero de 2012

No hay color, no hay comparación.

España es hoy en día uno de los países más desarrollados de la tierra. En él habitan millones de personas, con miles de pensamientos y cientos de culturas. Hay personas que vienen del norte como noruegos, alemanes, finlandeses, rusos…. Y del sur como los africanos o los sudamericanos. Se supone que al haber tanta riqueza de países y culturas, deberíamos tener la mente más abierta, más razonable. Pero no. Hoy en día existe de manera muy frecuente el racismo. No entiendo el por qué de ese odio a las personas diferentes. Nadie es menos o más por pertenecer a otras culturas o ser de otra raza. Nadie viene a “quitarle el trabajo” a nadie.
¿Por qué cuándo un delito es cometido por un extranjero siempre tienen que detallarlo? Si es una persona de procedencia rumana tienen que decir: “ El RUMANO que le pegó a no sé quién” , no dicen “el hombre que…” como harían si fuera de procedencia española.
¿Por qué piensan que as personas de raza negra te van a hacer algo o que sólo sirven para vender CD’s? No quieren que sus hijas salgan con ellos, pero bien que los alaban cuando marcan un gol con su equipo.
¿Por qué hay que vacilar al chino que está matándose a trabajar en una tienda para darle de comer a sus hijos?
¿Por qué hay que llamar de forma despectiva a un sudamericano por tener raíces indias, y de ahí sus peculiares rasgos?
Son preguntas que nadie se para a hacerse y que nadie las contesta. 
Da igual de que país o color seamos, en vez de mirar la piel de las personas, dedíquense a mirar el corazón.

"Respira del todo esta brisa,
ponte en la piel del otro a ver cuanto dura tu sonrisa.
Mostrar respeto al desigual por sexo, ideología o cultura
para que afecto y sensibilidad rodeen la estructura.
Porque con intelorancia muestras déficit en cerebro y corazón.
Hoy comparto mi voz y mi amor contra la sinrazón y el dolor
y la falta de inteligencia y comunicación..."



1 comentario:

  1. Que bien que hayas cogido este tema, porque últimamente me he dado cuenta de que todo eso es verdad. No solo el racismo puro y declarado, si no el que está oculto y medio justificado en la mente de muchas de las personas que nos rodean. Personas que podríamos calificar como "buena gente" incluso. El racismo se lleva casi dentro, cuando ves un montón de rumanos juntos, e inevitablemente les asignas un estereotipo, y prefieres no acercarte mucho a ellos, aunque estén haciendo lo que tú querrías estar haciendo. Y la gente que dice "Yo no soy racista, pero es que..." y cosas como esa reflejan que el racismo está, aunque la gente diga lo contrario. Es una pena, pues el racismo (como tú muy bien has dicho) nos impide ser felices y nos obliga a ser duros y brutos.

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