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22 de diciembre de 2011

IMPOTENCIA.

Sabía que sucedería.... No sé ni qué decir, ni como expresarme. Sólo tengo frustración e impotencia en mis adentros. Cuando oí lo que deparaba el próximo trimestre respecto al "método de enseñanza" de la asignatura, no podía asimilarlo. Tragué la saliva que abundaba en mi boca, y salí disparada de clase. Pensar que vamos a tener que estar en clase como en las demás: ciñéndonos al temario del libro y haciendo la clase lo más teórica posible. ODIO las cosas teóricas. Lo único que me gustaba de la asignatura era la manera de llevar las clases: la interactividad , la comprensión entre todos, lo ensayos que daban a ver hasta dónde llegan los pensamientos de cada uno... muchas cosas. Él hacía las clases entretenidas (y aunque yo particularmente faltaba mucho, me gustaba).Todos se quejan de su bajo nivel respecto a la asignatura de filosofía, pero deberían plantearse el por qué de esas notas. Si estás en clase mirando a las musarañas, o escuchando lo que dice el de al lado, o quejándote porque no se hacen exámenes.... podrías plantearte escuchar, intervenir, dudar, conversar y PENSAR, que es algo que muy pocos hacen.  Gracias compañeros, por hacerme un poco más aburrida la estancia en el instituto -.-
Que os den, desde el cariño...

11 de diciembre de 2011

Egoísmo.

Todos nacemos, crecemos en un entorno más o menos adecuado para nuestras necesidades. Nuestras madres nos cuidan, nos alimentan, nos aman. Pero nadie es capaz de darse cuenta lo que hacen por nosotros.
Muchas veces pensamos solo y exclusivamente en nosotros. ¿Por qué? Porque solo nos conviene nuestro bien. Sólo pensamos en los beneficios propios que podemos sacar de las cosas. La gente va de honrada, humilde y altruista, pero no es así. En el mundo en el que yo vivo, Europa Occidental, es un medio más o menos desarrollado( más que África, por  supuesto) en el que crecemos sin necesidad de hacer nada, sin esforzarnos para conseguir absolutamente nada. No damos las gracias por las cosas que tenemos, que de no ser por esas personas, estaríamos en la calle, o quién sabe, quizás muertos.
Es de ahí de donde parto. Lo que somos. A quién se lo debemos. Nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE ha mirado alguna vez a su madre, a su padre, a su hermano.... (sea quien sea) y le ha dado las gracias.
Vivimos en un mundo movido por la avaricia y el bien propio.

Deberíamos lanzar nuestra vista un poco más lejos y mirar no sólo por el que va delante, si no por el que viene detrás.
Porque yo soy egoísta, todos lo somos, pero os recomiendo que dejéis de pensar en vosotros y penséis por esas personas que harían cualquier cosa por teneros sanos y salvos.

5 de diciembre de 2011

Las cosas cambian.

Cambian, para bien o para mal, pero cambian. Odio esos días en los que me levanto añorando todos aquellos momentos que fueron muy importantes en mi vida, pero que sin embargo, traen dolor. ¿Qué tipo de dolor?  Dolor de no poder hacer que vuelvan y nostalgia, mucha nostalgia y tristeza. Echar de menos a una persona es horrible. Es espantoso el hecho de recordar y no poder tocar, sentir, mirarle cara a cara... Todas esas personas que se van, no desaparecen. Si en realidad han sido queridos por nosotros, no se largan, simplemente se ausentan. Siguen estando, permanecen en cada recoveco de nuestra mente. En cada gesto, en cada palabra, en cada flashback que viene a nosotros, en todo. ¿Pero, puedes llegar a olvidarte de alguien? Yo creo que no. Por mucho que lo intentes, esas personas que te han marcado, es imposible que desaparezcan de tu vida de un día para otro...
Quizás algún día perdamos las esperanzas de verlas, pero siempre estarán ahí.
Podemos incluso hasta demostrar que esa persona ha sido totalmente olvidada, pero en una esquina de nuestro corazón, las notamos, presentes.

Odio la distancia, odio la espera, odio la duración de los días y de las noches, odio la impotencia de no poder   abrazarle, porque cuando se va una amigo, no se va su cuerpo solamente, se va también una parte de nuestro ser. ♥

1 de diciembre de 2011

¿Filosofía o ciencia?

La filosofía está basada en la totalidad de las experiencias humanas. Es tratar de razonar cada uno el "por qué" de las cosas. Todas las cosas son algo, y hay que reflexionar sobre "qué son". Cada uno de nosotros, las personas, somos seres racionales capaces de analizar cualquier experiencia para dotarla de sentido, lo que lleva a que cada persona tenga un análisis reflexivo diferente. Cada uno cree en su hipótesis. Esta hipótesis no se puede convertir en teoría ya que no se puede demostrar de ninguna forma. Cada ser racional analiza de forma distinta. 


Por otro lado, la ciencia también es un saber razonal. Nos permite conocer las cosas de forma objetiva, es decir, sin influencias de nadie, ya que es igual para todos. Dentro de la ciencia, hay muchas ramas, cada una tiene un estudio diferente. Se parece a la filosofía en las ciencias histórico-sociales, ya que se conoce el mundo a través de la experiencia humana. Pero a diferencia de la filosofía, aquí si se contrastan datos objetivamente creando una tesis, seguida de la ley. Una vez que está la ley, eso es así porque se puede demostrar, de manera que para todos será el mismo concepto. 


Puede que muchos piensen que la mejor forma de conocer la realidad es a través de la ciencia, pero yo creo que no. La ciencia se basa en tecnicismos y objetividad. Pero yo creo que la realidad es algo más de lo que podemos ver, tocar, oler, oír o sentir. Es algo que está en las cabezas de cada ser: cada sentimiento, cada pensamiento, cada vida... todos son distintos, de manera que cada uno interpretamos nuestra propia realidad. Las personas somos seres morales, ya que sabemos distinguir el bien y el mal a través de la razón. 


De esta manera, creo que el mejor modelo de comprehensión de lo real, no es ni la religión(ya que no se razona, simplemente se tiene fe en algo) ni la ciencia, sino la filosofía.


Cada uno de nosotros debemos buscar la manera en nuestra mente de abrirnos las puertas y pensar en encontrar el significado de la vida, ya que eso no lo podrá demostrar nadie, sólo la mente de nuestro ser.


"El conocimiento es poder". Francis Bacon